Encontrando una cadencia intercultural

Encontrar implica buscar, ya sea con respuestas satisfactorias o no tanto. Una cadencia es una armonía. Hoy en día la interculturalidad se denota como algo latente en nuestro entendimiento del mundo. Busco encontrar una perspectiva latente y armónica.

Tuesday, November 07, 2006

Nacionalismo?

Las recientes noticias del incrementado nacionalismo en Rusia me impresionan de gran manera. Su casi fanática actitud de despreciar todo lo que no es ruso en esta era de la globalización me extraña sobremanera. No cabe esperar mucho de su presidente, quien como participante activo de la KGB reprimia acciones disidentes durante el comunismo. Sin meterme más en su biografía, me repugna la poca falta de respeto y simpatía que expresó al ser asesinada Politowskaya, dando su pésame días después.
Otro aspecto de su gobierno que me causa disgusto es la actitud abolicionista hacia Georgia y su incapacidad de cooperar en affairs internacionales. El hecho de que su participación en el G8 fuera discutida ya dice mucho de su persona e ideales. Ahora el pueblo ruso ha secondado su política adoptando una expresión de nacionalismo que no está lejos de equipararse con los ideales neonazis, destruyendo propiedades extranjeras, golpeando y torturando a inmigrantes y olvidándose de los derechos humanos de estos. He anteriormente planteado la interrogativa, de que si realmente lo que pensamos en Occidente sea lo correcto segun las tradiciones de Oriente, pero no significa que el derecho de un individuo a desarrollar sus habilidades fuere donde fuere sean pisoteadas. Ya lo dijo Isabel Allende, aunque no recuerdo sus exactas palabras, pero la idea era más o menos la siguiente: Las ciudades para eso están, para acogernos en su regazo y darnos la posibilidad de ser quien somos, sin necesidad de tomar en cuenta de dónde somos, ni de donde hemos venido. Ya que encuentre la cita correcta, la añadiré.
Pero dejando Rusia de lado, vuelvo mis ojos a la Madre Patria. He ahí un ejemplo claro de un nacionalismo roto y desigual. Las expectativas son positivas: el país va cayendo en su lugar por su propio peso. Mi temor es, que al caer se hará añicos debido a su falta de cohesión. Claramente se ve la falta de interés por el prójimo en muchos de sus residentes aunque la cultura se distinga por su calidez y acogimiento. Por qué entonces no se acogen las raices que tenemos, nuestros nativos, o los que labran la tierra, o los que son diferentes, o la posición de la mujer, o, simplemente, la historia? Por qué tanto engaño, porque tanta superficialidad? Muchos son los que poseen un corazon Patrio, pero pocos no son los que nomás extienden su raíz sin dar nada a cambio, sólo tomando lo que se le da. En la vida no se da nada a cambio del egoísmo.
La Madre Patria cambia, respira ya a un ritmo diferente, pero aún no es homogénea, no ha encontrado su cadencia entre viejas jerarquías y gobiernos parásitos. Qué pasó con el nacionalismo unificador? Qué pasó con el escuchar al prójimo? Mientras que en Rusia se le escupe en la cara a la divisa extranjera, en la Madre Patria un güero recibe servicio en un restaurant en prioridad al turista Patrio.

Continuará...

0 Comments:

Post a Comment

<< Home