Encontrando una cadencia intercultural

Encontrar implica buscar, ya sea con respuestas satisfactorias o no tanto. Una cadencia es una armonía. Hoy en día la interculturalidad se denota como algo latente en nuestro entendimiento del mundo. Busco encontrar una perspectiva latente y armónica.

Sunday, December 03, 2006

Alergias interculturales

Hay detalles diferentes entre culturas. Algunos de esos detalles, sin embargo, me son muy difíciles de comprender. Lo más sorprendente es, que si para cierto grupo de gente esa característica es común y no tiene nada de particular, para otras culturas esa característica es escandalosa y contraria a la moral.
Las chicas rumanas, por ejemplo, aún hoy en día consideran el aborto como un recurso común en caso de no desear el bebé. Yo, por mi parte, considero eso un escándalo. No estoy en contra del aborto siempre que haya una muy buena razón para abortar el bebé, pero después de todo debería ser la decisión de la madre y en caso de accidente u otra cosa. Yo no podría cometer un aborto por razones de sensibilidad. Siento en mi corazón que le estaría quitando la vida a un ser indefenso y por consiguiente tendría al bebé, aunque respeto que mujeres en una situación difícil decidieran abortarlo. Pero en el caso de las chicas rumanas, que se deciden por jugárselas y no utilizar métodos anticonceptivos y luego abortar al bebé como otro método más de anticoncepción, lo considero inmoral e inaceptable. Esto de las chicas rumanas es un ejemplo, he oído de muchos casos así y toda esa gente debería tener el bebé. Hacer el amor, tener sexo no es un jueguito, es un acuerdo entre dos personas adultas que saben lo que hacen.
Otro caso que me causa repudio, es la propensión del balcánico a robar. Un amigo me comentó una vez con orgullo, que del restaurante donde trabajaba nunca se había robado un dólar. A mí me causó extrañez esa confesión suya, a mí nunca me hubiera cruzado por la mente. Se hace entre amigos, se hace entre trabajadores, la vida sigue su curso aunque desaparezcan tus pertenencias o cosas de valor.Otra cosa inaceptable a mi alcance ético.
Un tercer caso que se me hace escandaloso y el más cercano a mí, es el de las pequeñas mentiras blancas. Yo nací en la cultura de las pequeñas mentiras blancas pero mi madre, gracias a todas las fuerzas divinas, no. Mi padre, por lo contrario, sí. Mi madre me comentó que confiaba tanto en la honestidad de la gente, que no se dio cuenta de la sarta de pequeñas mentiras blancas que desde un principio le soltó mi padre. Ella explicó su actitud a ellas como una alergia que no fue diagnosticada sino hasta mucho tiempo despues y para entonces ella y mi padre ya estaban en procesos de separación. Cuando tienes alergia, significa que si no tienes una medicina potente que contraataque los malos síntomas de la reacción, no se puede vivir con el causante. En este caso, el causante tenía la medicina, pero nunca hizo uso de ella.
La sarta de mentiritas blancas siguió aún a pesar de su separación, hasta que por fin el divorcio fue hecho oficial (después de cinco años de retraso debido a mentiritas blancas). Yo también heredé esa alergia de mi madre. No puedo soportar las pequeñas mentiritas blancas, su poder de erosión es inmenso, creando huecos incurables en la confianza. Lo más triste es, que mis principios me dicen que por ser mi padre un gran causante de mentiras blancas que hieren que lo deje por la paz, que rompa mi trato con él. Pero no puedo, porque es mi padre. Lo más terrible de esto, es que siento una pena inmensa por él, una lástima que nunca llegará a ser compasión, porque no puedo evitar sentimientos de aversión.
Por otro lado, he de dar gracias a haber perdido parte de mi inocencia. Puedo intuír cuando la gente me está echando una mentirita blanca y en ese preciso momento es cuando decido hasta qué nivel quiero llevar la amistad. Por desgracia todos mentimos y a veces una mentirita blanca nos hace bien o mal. También yo recurro a ellas, no soy un ser alado. Por desgracia, no es mucha la gente que tiene el arte de las mentirillas blancas, las que saben usarlas sin herir demasiado a su prójimo. Lo que considero inexplicable es usarlas aún cuando no sea necesario.
He escuchado casos graciosísimos de gente explayándose en su mundo creado. Lo que ellos consideran una mentirilla no dañina, es causante de gran confusión para gente que no se ha desarrollado en el mismo contexto cultural. Unos amigos de mi padre invitaron una vez a mi madre a una cabaña: "Tienen que venir a la cabaña de mis padres en Valle de Bravo! Es un lugar precioso, a las niñas les encantaría, está en medio del bosque y también tenemos chimenea! El pueblo es muy bonito y muy rústico, realmente tienen que hacerse un tiempito para acompañarnos." Cuando mi madre comentó sobre esto a mi padre, mi padre movió la mano descartando la idea y secamente comentando: "No existe mentada cabaña en Valle de Bravo." Ni qué decir, mi madre se quedó atónita ante el suceso.
He crecido ya tan afuera de la cultura de las mentiras blancas, que se me hacen escandalosas. No le veo ningún punto a mentir o inventar historias y hacer creer a los demás cosas que no son ciertas para "hacerlos sentir bien". A la larga, se va perdiendo la confianza y la comunicación nunca es la misma aparte de que la amistad pierde su calidad de perpetuidad. Ese pequeño "placer" causado por la mentirita tiene resultados moralmente desgastantes. Yo prefiero cortar mi contacto con esas gentes en su totalidad, no malgastar mi energía y tiempo en discernir si me está contando la verdad o no.
Así son las cosas en la Madre Patria. La honestidad tiene otro ángulo, para mí borrosamente delimitado en mayoría de las ocasiones. En Estados Unidos se encuentra cada tendencia más extraña. En los países balcánicos robar es el pan de cada día. En Finlandia la timidez marca las relaciones interpersonales. Cada país tiene sus peculiaridades. La pregunta que aún no he logrado resolver es, hasta qué punto estoy dispuesta a admitir estas características para que no afecten mis relaciones interpersonales? Será que yo tengo que dejar claras cuáles son las condiciones para establecer una amistad conmigo y perdonar las faltas más pequeñas? Cómo sé que esos detallitos no pasarán a mayores mientras la amistad se profundice? Hasta qué extremo se pueden pasar por alto?
Supongo que estará a mi juicio decidir al respecto. De mientras, seguiré aprendiendo más y más de la maravillosa diversidad de gente que tenemos en esta Tierra. Pero cada vez que me sienta alérgica, alejarme inmediatamente.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home